miércoles, 30 de abril de 2008

Negocio ilegal en Mar del Plata: Patentes truchas


¿Es posible distinguir entre una patente original y una copiada o ilegal? En 1993 el gobierno decretó que todos los autos deben llevar una patente con el actual formato de 3 letras y 3 números, a diferencia del antiguo modelo de una letra (generalmente la inicial de la provincia) y 7 dígitos posteriores. Matrículas simples de copiar, controles inexistentes y un negocio ilegal que conduce sin problemas en las calles de Mar del Plata.
La avenida Peralta Ramos (continuación de Independencia al cruzar Juan B. Justo) es famosa en la ciudad por ofrecer distintos servicios para automóviles. Estéreos, escapes, mecánica general, ópticas, neumáticos, cambio de aceite, chapa y pintura… Peralta Ramos cuenta con todo lo que un conductor puede requerir para poner en condiciones a su vehículo, incluso detalles innecesarios que personalizan a cada auto. Pero entre los repuestos y la cantidad excesiva de negocios al estilo Warnes, en esta avenida marplatense no todo es tan transparente. Más allá de la ausencia casi total de facturas al realizar un arreglo o una compra, varios locales venden patentes idénticas a las originales, pero ilegales. En las avenidas Jara y Colón tambien se realiza este negocio, aunque en menor proporción.

Para tramitar legalmente un duplicado de la patente original (por robo o extravío) se debe acudir al registro del automotor con la cédula verde y llenar un formulario para recibir 15 días más tarde la matrícula. Pero para obtener una patente trucha, basta con ir al negocio indicado y simplemente encargarla. Tres letras, tres números y 1 día o menos de espera. 30 pesos es el costo de la patente y 50 si se realizan ambas matrículas. La placa se encarga y un especialista se ocupa de realizar una idéntica a las originales.

No solo es un negocio ilegal, sino que los delincuentes pueden acceder a una patente supuestamente irrepetible para colocársela a un vehículo y salir a robar sin ser detectados por su dominio. La policía cuenta con un registro de todas las patentes, pero si existen placas ilegales o copiadas, la búsqueda de un vehículo determinado puede ser algo contradictorio.

Verdaderamente es imposible distinguir a simple vista entre ambos tipos de patentes. El mismo material, el color exacto, tipología idéntica y el escudo nacional con la inscripción “ARGENTINA”. En los controles policiales es muy difícil que se dude al respecto si la cédula verde concuerda con la placa.

Un negocio tan trucho como las patentes copiadas, que sucede en muchas ciudades del país. En Mar del Plata ha crecido notablemente e incluso existe un dato más que preocupante: solo en un comercio sobre Peralta Ramos, se realizan más de 5 juegos de matrículas por semana. Se desconoce si esta transacción es siempre hecha por delincuentes o bien por personas que deciden hacer una copia de su matrícula para reemplazar la que ya figura en sus vehículos. De todas maneras es ilegal la fabricación de estas placas, pero nadie parece tomar medidas en el asunto. Evitar la burocracia hoy es lamentablemente una opción, pero esto solo genera dinero en un mercado ilegal y que sin dudas trae consecuencias preocupantes.

La identidad del parque automotor de Mar del Plata está en juego. ¿Qué cantidad de dinero mueve este negocio? ¿En cuántos locales de la ciudad se desarrolla? ¿Quién debería tomar cartas en el asunto? Negligencias sin límite, negocio, patentes truchas y más irregularidades Fuera de Kontrol.


jueves, 17 de abril de 2008

Más violencia escolar: esta vez en Mar del Plata

Esta ola de violencia en la que todo parecería estar permitido, parece haber llegado a Mar del Plata. El martes por la noche, a la salida de la Escuela Media 31 en su turno noche, dos alumnas se golpearon fuertemente. Una de las jóvenes recibió violentos golpes en la cara y la policía debió acudir para solucionar el conflicto y enviar a cada una de las adolescentes a sus domicilios.

En Buenos Aires ya dejó de ser noticia que un alumno golpee a su profesor o que distintos bandos se peleen a la salida de clases. Luego aparecen los videos en YouTube, los comentarios en los fotologs... historia conocida. Parece ser una competencia entre quién obtiene el mejor video, quién pelea mejor y quien capta mayores elogios tras la pelea. Como no existen medidas que castiguen el accionar de estos jóvenes, en la ciudad de "todo permitido" la violencia crece a diario y nadie parece tomar cartas en el asunto.

Quizá lo sucedido en Mar del Plata sea un hecho aislado, pero casualmente se produce en un período en el que la violencia escolar parece haber alcanzado su punto más alto. Pero para noticia de muchos, ese mismo día en el que ocurrió la pelea en la Escuela Media 31, en la Escuela Secundaria 45, un alumno amenazó de muerte a su maestro y a un compañero al entererse de que podría se expuesto por mala conducta.

¿Es esto normal o nos estamos acostumbrando a enterarnos de cosas que deberían sorprendernos por completo? ¿Qué o quién es el causante de esta misma violencia? ¿Es esta problemática entre adolescentes el reflejo de una sociedad violenta, impune y desvergonzada? ¿Cuál es la solución para que dejemos de herirnos y matarnos entre nosotros?

Los accidentes de ruta, los delitos, las negligencias sociales, el estrés y los pequeños inconvenientes económicos que tiene nuestro país parecen no ser suficientes para generar el caos en la Argentina y quizá por eso ahora la violencia se ha vuelto moda y nada parece hacerla desaparecer o retroceder.

¿En Mar del Plata también? al parecer no nos escapamos de la realidad y somos el reflejo de lo que sucede en cada escuela. Ya sea en una institución privada o estatal, la violencia se convierte en un componente más de la educación, que no se toma pausas y que avanza también en nuestra ciudad. Es lamentable el nivel de violencia, es triste ver en lo que nos hemos convertido y son irreparables las consecuencias que día a día nos autoprovocamos. ¿Hasta cuándo?

miércoles, 16 de abril de 2008

Mar del Plata renegocia su deuda con la provincia

El gobernador Daniel Scioli llega a Mar del Plata para renegociar la deuda que el municipio mantiene con la provincia. El monto de la misma actualmente alcanza los 92,6 millones de pesos y tras la negociación, el plazo para pagarla (que concluía en el 2013) se extenderá hasta el 2018, ahorrándole así 5 millones por año a la ciudad.

La deuda creció principalmente durante la segunda gestión del ex intendente Elio Aprile, cuando se solicitaron más de 80 millones para financiar el proyecto "Mar del Plata 2000". Las negociaciones entre Katz y la provincia no llegaron a buen puerto y actualmente Gustavo Pulti parece haber llegado a un acuerdo con el gobernador de la provincia de Buenos Aires. El total de la deuda no se modifica, pero sí el plazo para financiarla.
Mar del Plata pagó más de 23 millones durante el 2007 para saldar parte de la deuda (que fue pesificada), pero tras esta modificación en el plazo, la ciudad se ahorrará al menos 5 millones por año hasta terminar el pago.

Daniel Scioli aprovechará para entregar distinciones, comunicar su aporte económico para con la próxima Feria del Libro en la ciudad y juntarse sin dudas con su amigo Iglesias, propietario del multimedio marplatense.
El gobernador está construyendo con tiempo su camino a las próximas elecciones, para lo cual debe captar adeptos y mantener sólidas relaciones con funcionarios y empresarios de toda la provincia.
¿Y que sucede con el fideicomiso? Scioli tratará también este tema con el intendente municipal Gustavo Pulti y acelerará los trámites para ponerle fin al debate.

Si los baches son tapados gracias a la "colaboración" de Daniel Scioli, ¿Gustavo Pulti podría ganar un mayor número de adeptos en la ciudad por terminar lo que Daniel Katz dejó inconcluso? Con el emisario a punto de ponerse en marcha (como siempre), la ferroautomotora siempre en debate y el posible fideicomiso, Daniel Scioli repartiría una gran cantidad de dinero de la provincia de Buenos Aires en Mar del Plata y Pulti podría resultar favorecido.

Quizá sea hora de trabajar o tal vez nos encontramos ante nuevas promesas... más de lo mismo (ver Olvidar, reprimir y justificar). Con la renegociación en marcha y Scioli repartiendo dinero en toda la provincia, no sorprende que el gobernador se reúna con el dueño de La Capital para hablar de negocios. ¿Qué rol juega el gobernador exactamente? ¿Hasta dónde pretende llegar en la ciudad y en el gobierno? Scioli vuelve a correr a gran velocidad... esperemos que esta vez no sufra ningún accidente. Tal vez una lancha fugaz pueda derribar a uno o dos pingüinos que andan nadando por ahí...

viernes, 11 de abril de 2008

La avenida de los pulloveres y los asaltos

La Avenida Juan B. Justo, se ha hecho famosa en los últimos años no solo por sus sweaters, su ropa y sus precios, sino por los constantes robos que sufren los comercios. Robos, asaltos a mano armada, motoqueros que rápidamente escapan con la recaudación del día de ciertos locales y muchas historias publicadas en los medios locales. Si bien cada vez hay mayor número de efectivos policiales, la delincuencia no deja de pasear por esta avenida.

Hace varios años que escuchamos hablar de múltiples robos en esta zona y ya sea con violencia o no, los empleados de los locales son sorprendidos y los delincuentes se dan a la fuga con dinero y/o mercadería. Después del verano se ha incrementado la cantidad de policías presentes en la zona en varias esquinas de la extensa avenida comercial. Sin embargo los asaltos no han amainado demasiado. “No sé para qué está la policía si nos siguen robando como si nadie controlara nada”, afirma Mariela Teijeiro, empleada de un local de abrigos en Juan B. Justo. Distintos comerciantes expresaron su disconformidad con el nivel de protección que tienen, más allá de los policías presentes en las esquinas. Muchos parecen dar el brazo a torcer y sostienen que la policía no es culpable sino que es la sociedad la que cada día genera más y más delincuentes. Otros más críticos culpabilizan a la policía y los denuncian como responsables de los robos. Las opiniones son encontradas, los policías conversan y custodian algunas calles, pero los robos continúan a diario.

“Me robaron 3 veces en 15 días, y al local de enfrente le pasó lo mismo”, declaró Ignacio Tulio, propietario de un local de ropa femenina de Juan B. Justo. Es decir que la situación es crítica ya que si bien la policía custodia las calles, los robos no cesan ¿Dónde está la falla por la que se filtran los robos? La policía sostiene que hace su mayor esfuerzo por controlar a quienes pasan por la avenida, pero sin lugar a dudas hay delincuentes que se les escapan. Muchas veces los asaltos han sido frustrados por el accionar de la policía pero generalmente, logran escapar con la recaudación y con mercadería que según los empleados, saben elegir muy bien.

¿Por qué la policía no consigue cumplir el objetivo de brindar seguridad en la avenida Juan B. Justo? ¿Quién se hace responsable de las constantes pérdidas que sufren los comercios? Preguntas y más preguntas que transitan la avenida de mañana, por la tarde y durante la noche, con respuestas inconexas que son robadas por los mismos delincuentes que la policía no puede controlar. Hace meses que Juan B. Justo parece zona liberada, avenida desprotegida, inmersa en un grave conflicto, más que nunca Fuera de Kontrol.

viernes, 4 de abril de 2008

Verde, rojo y amarillo a destiempo

Colores que a diario vemos en las calles por distintas razones. Ropa, accesorios y banderas en homenaje al reggae o bien a la cultura rastafari. Pero más allá de la apreciación musical, existe un grave problema que también luce estos tres colores en nuesta ciudad.

Por momentos somos conductores y en otros simples peatones y sin duda, la desincronización en los semáforos es algo que nos sofoca día tras día en Mar del Plata. Estos indicadores de tránsito (que muchas veces no son respetados ni por la misma policía), deberían estar en sincronía a lo largo de una misma avenida. Sin embargo en nuestra ciudad son contadas con una mano las calles y avenidas cuyos semáforos se encuentran medianamente sincronizados.

La avenida Juan B. Justo posee actualmente más de 15 semáforos entre Martínez de Hoz (barrio Puerto) y Champagnat (barrio el Gaucho). Existen días casi mágicos donde solo 3 de estos mismos semáforos se encuentran sincronizados, ya que durante los demás días el tráfico a veces acelerado y a veces lento, debe detenerse en cada semáforo ya que estos se encuentran a destiempo. Esto no solo puede confundir a los peatones y conductores sino que retrasa inútilmente el tráfico todos los días, excepto cuando el sistema de los semáforos deja de funcionar y su luz amarilla se vuelve intermitente. En estos casos no hay conductor que se detenga para permitir el paso de peatones que quieran cruzar esta avenida, la cual es una de las más anchas y transitadas de la ciudad.

En la avenida Luro, sucede prácticamente lo mismo con algunas excepciones. Desde Jara hasta H. Yrigoyen, generalmente los semáforos están mal sincronizados y el tránsito se vuelve lento y tedioso. Desde el palacio municipal en H. Yrigoyen y Luro, hasta la costa, estos indicadores de tránsito funcionan medianamente bien aunque existen días en los que su funcionamiento no es el mejor.

Luego en avenidas como Independencia o Libertad, la sincronización entre los semáforos exige que el conductor transite a una velocidad altísima para no detenerse cada dos esquinas con el semáforo en rojo. Incluso a veces, hay quienes superan ampliamente los 70 km/h en estas avenidas y sin embargo no logran atravesar todos los semáforos en verde o al menos la mayoría de ellos.

Peatones disgustados, conductores indignados y hartos de respetar las señales de tránsito obligatorias a destiempo y el tráfico cada vez más tedioso y menos dinámico. La avenida Colón es una de las excepciones a este problema de luces y colores. ¿Está bien que sorprenda por la sincronía entre los semáforos cuando esto debería ser así en todas las avenidas de la ciudad?

Es decir que las avenidas no se encuentran con sus luces verdes, amarillas y rojas en el tiempo correcto y esto solo impide la normal circulación de los marplatenses. La situación se torna aún peor en el centro, el puerto, Constitución y otras zonas mal reguladas de la ciudad¿Qué nivel de inversión es el necesario para que quienes regulan el tráfico ordenen estas luces intermitentes que nos señalan cuándo debemos avanzar y cuándo detenernos?¿Es un problema extremadamente complicado como para solucionarlo?

Durante la noche, pareciese que estos semáforos cobran vida y se dividen en dos grandes equipos. Los invisibles y los intermitentes son quienes por las noches regulan el tránsito en la ciudad. El primer grupo es aquel que los conductores no ven o bien ignoran para circular con mayor velocidad sin detenerse, evitando así frenar en cada esquina bajo la luz roja. Los intermitentes son aquellos que “se cortan” y solo su luz amarilla parpadea fuera de servicio.

Controles policiales en distintos rincones de la ciudad (ver controles policiales descontrolados: punto y coima), estacionamiento restringido en varias calles del centro marplatense, al menos una decena de grúas a la expectativa de levantar autos para “regularizar el tránsito” (y recaudar algo de dinero), calles cortadas o con grandes baches que perjudican el tránsito (ver las calles de mi ciudad), innumerables espacios reservados para estacionamiento… ¿Qué sucede con el tráfico en Mar del Plata? Si pareciese haber tanto interés social por regular el tránsito ¿Por qué no se procede a sincronizar los semáforos como sucede en muchas otras ciudades del país y del mundo?

Naturalmente en Buenos Aires, no todas las luces verdes, amarillas y rojas están en sincronía pero de alguna manera de entendible por el inmenso tamaño de la ciudad. Y sin embargo, muchas avenidas de Capital Federal se encuentran con sus semáforos perfectamente ordenados, lo cual permite estructurar el tránsito de alguna manera.

La situación en Mar del Plata debe cambiar sin lugar a dudas. Y vale la pena repetir la pregunta: ¿Por qué no se sincronizan las luces si pareciese existir tanto interés por ordenar el tránsito?¿Será porque nadie podrá incrementar su recaudación por esta sincronización? ¿Es más redituable colocar multas a quienes cruzan con la luz en roja ante el hartazgo de deber detenerse en cada esquina? Quizá debemos tomar nosotros las riendas y cambiar las luces de los semáforos como el caso del conductor estadounidense presente en el link del artículo al final de esta nota.

Conflictos locales que generan grandes problemas en la normal circulación de vehículos a pesar de su simple solución sin llevar a cabo. Así como la calidad de vida de los marplatenses y su desarrollo individual se cruza con obstáculos que detienen su avance y progreso, vehículos de toda índole son detenidos esquina tras esquina por una luz roja tras otra. ¿Será que no quieren que los marplatenses avancemos? ¿Qué cada obstáculo en las esquinas evita que continuemos con nuestro camino a normal velocidad? Parece que bajan la barrera para que nos estanquemos y permanezcamos donde hoy estamos, que un cartel de STOP se presentase cada 100 metros y que las calles de Mar del Plata estén teñidas de rojo, amarillo y verde… rojo principalmente. Rojo que detiene, rojo que enfurece y rojo que genera caos permanente en el tránsito marplatense “fuera de kontrol”.


Artículo relacionado: "Conductor multado con 50 dólares por cambiar las luces de los semáforos"