domingo, 2 de noviembre de 2008

Hipermercados y colectivos bajo la lupa de Gustavo Pulti

Tal vez la semana más de difícil en sus casi 11 meses de gestión. Mientras en Buenos Aires las bancas del Congreso recientemente digitalizadas permanecen al rojo vivo por la tensión de las AFJP, en Mar del Plata, el intendente Gustavo Pulti cerró una semana en la que las primeras críticas por su decisión de vetar “parcialmente” la ordenanza de grandes superficies comerciales no demoraron en llegar desde la oposición.

Ocurrió el jueves por la noche, cuando tras la intensa espera y fuerte incertidumbre, el intendente anuló uno de los artículos de la ordenanza aprobada por los concejales el pasado 9 de octubre. Los intereses por detrás de la llegada de hipermercados a la ciudad no quedaron claros, aunque ya nadie puede dudar de su existencia.

La UCIP, APyME y CAMECO se unieron el pasado martes para expresar su apoyo a la instalación de grandes superficies, mientras que después de un miércoles gris, el jueves estallaron los teléfonos cuando se dio a conocer la decisión de Pulti. La Ordenanza había sido votada por ediles del Radicalismo, la Concertación Plural, la Coalición Cívica y el monobloque Mar del Plata-Batán K, pero al no abrir las puertas del consenso del oficialismo, fue el Jefe Comunal quien debió intervenir y pasar por sobre la democrática voluntad de los concejales.

Las críticas no tardaron en llegar, y desde la mañana del viernes –e incluso desde la misma noche anterior-, funcionarios locales dispararon fuertes acusaciones a favor y en contra de la noticia. Con el tema aún sin resolver, las monederas todavía en tela de juicio y a menos de 3 semanas de la Copa Davis, Pulti quedó frente al quiebre del camino sin saber a dónde ir.

Por su parte, la concejal radical Verónica Hourquebié amenazó con renunciar a la presidencia de la Comisión de Transporte y Tránsito de la comuna si el proyecto de las monederas es aprobado por el voto oficial, mientras el titular de la UTA local, Daniel Domínguez, dejó una puerta abierta para probar el nuevo sistema en al menos 10 colectivos para evaluar su funcionamiento. Por otro lado, al menos otros dos ediles del mismo bloque que Hourquebié estarían de acuerdo en acompañar la prueba piloto, dando lugar a una postura contrapuesta dentro del radicalismo. Sobre el tema y hasta el momento, la voz de Pulti es una voluntad clave que por lo pronto demora en llegar.

En medio de la incertidumbre, el intendente aprovechó para reunirse con el Jefe Comunal de Rosario, Miguel Lifschisz, con quien dialogó acerca de salud, turismo y transporte. “Mar del Plata y Rosario tienen mucho en común, y el transporte es otro de los temas que nos preocupa claramente”, aseguró el rosarino, aunque evitó dar más detalles al respecto.

Aún sin saber si los grandes hipermercados se instalarán en la ciudad y con absoluto desconocimiento acerca del sistema definitivo a implementarse sobre el transporte, concluyó una semana plagada de ambigüedades, decisiones trascendentales y ardua tensión por lo que vendrá. Guardar silencio no parece ser la mejor opción, pero tomar una decisión… parece ser más que una simple responsabilidad democrática.